Rafa's

Ayer amaneció un nuevo día,  hoy volvió amanecer de nuevo. Y, sin embargo ambos amaneceres no se parecen en nada.   Así como los beneficios que obtenemos a diario  en nuestras vidas son a diario. Y, sin embargo solo nos quedamos con las miserias que obtenemos en las migajas de las batallas de nuestras vidas.       -del libro PENSARES parte II Autor ©Rafa’s-

  Dicen, que en los tiempos remotos, en la morada de los dioses, convivían en silencio y estabilidad el Dios Amor y la Diosa Tierra. La armonía y el silencio acampaban a sus anchas entre ellos, haciendo del lugar un sitio placentero y calmado, donde el silencio acampaba y retozaba.   Ambos dioses, en su infinito amor quisieron perpetuarse por los tiempos y tuvieron dos hijos a los que llamaron Diosa Constancia y el Dios Tesón. Ambos hijos fueron creciendo, primero como niños y luego como jóvenes, eran inquietos y muchas de las veces obstinados en sus quehaceres, en sus deseos y en sus ímpetus.   Cada vez que el pequeño Dios Tesón, deseaba, se empeñaba o quería algo y no lo lograba, bramaba por todos los rincones, lo que hacía que la morada de los dioses retumbara y tronara. Lo mismo ocurría con la Diosa Constancia y por más que sus padres intentaban armonizar siempre se les escapaba la rabia.   La mayoría de las veces, los sonidos eran tan fuertes que traspasaban e...

De repente, el maestro le preguntó al discípulo: -          “¿Has intentado, poseer el tiempo entre tus manos?”.   El discípulo asombrado, le respondió: -          “¡Eso, no se puede hacer maestro!”.   El anciano maestro, mirándolo le dijo: -          “Entonces; ¿Porqué, nos empeñamos en mantener relaciones invisibles?; ¿Porqué, nos empeñamos en poseer a los demás?; ¿Porqué, queremos controlar lo que no vemos, como los sentimientos y deseos?”.   Hizo un momento de silencio, y sonriéndole terminó diciendo: -          “Y así, queremos controlar lo que no está a nuestro alcance, ni tan siquiera podemos llegar a ver.         Y así, nos queremos apropiar de los demás, si tan siquiera muchas veces verlos o sentirlos”.       -del libro PROYECTO III Autor ©R...

  Le preguntaron al poeta:  - ¿Qué es la vida?.   Él, guardó silencio. Y con el trino de la naturaleza, surgió la poesía.         Ser invisible, es fácil basta con mantener la boca cerrada.     -del libro PROYECTO III Autor ©Rafa’s-.  

“A la comida le faltan los guisantes”.   Pasamos la vida buscando lo que nos falta sin poder saborear lo que tenemos delante siempre, hay un algo siempre, un motivo o, simplemente un porque.   Incansablemente, nos regodeamos en nuestras carencias y faltas en vez que disfrutar quienes somos.   Vivimos en el anhelo, en vez de disfrutar, disfrutandonos.     -del libro PENSARES parte II Autor ©Rafa’s-.

    Amanecí, entre tus brazos despertándome del anochecer, lentamente sucumbí al sueño despertando mis sentidos.   Amanecí, entre tu olor aromas mágicos, exaltadores olor a entrega olor a ti, en toda tú.   Amanecí, entre tus sabanas cubriéndonos al alba, reparadoras del sueño confortadoras del amor.   Amanecí enredado en tu cabello suave acariciaba mi cuerpo enredado entre mis dedos atesoraba buenos momentos.   Amanecí,  estabas a mi lado y me aferré a ti   Amanecí,                                         en silencio te vi guardándote dentro de mí.   Amanecí, no me quise despertar simplemente amanecí.   -proyecto para el POEMARIO III by  © Rafa’s.-

  El día que me muera, quisiera irme despacio de puntillas entre el ruido de la vida, en el silencio de la alcoba o de la habitaron vacía   El día que me muera, ya me habré ido antes de marcharme mi vida dejará de existir, pero los hechos quedarán, abandonándome en el  altar de la muerte, antes los hechos vividos.   El día que me muera, dejare de existir, pero mi legado estará y solo quien lo quiera ver lo notará,  mirando mi tumba vacía mi cuerpo inerte recuperara la vida eterna ante el abandono.   El día que me muera, muerto estaré, ya no viviré más tampoco sufriré menos, ese día, será mí día eterno, vacío los bolsillos y vacías las manos, desnudo mi cuerpo me entregaré despacio.   El día que me muera, no me despediré de ti, tampoco hará falta sobraran las palabras, quedarán los hechos en la palestra, ese día, cantaran vítores mis enemigos y mis amigos.   El día que me muera, será mi gran día será el día para mí, para mí viajar, del viaje no r...