IRA -Relato-

Trent, el aguerrido luchador a lomos de su caballo vagaba por los caminos en búsqueda de la ansiada tranquilidad. Sus ojos, habían visto batallas tan sangrientas y tan inútiles que cada vez que las recordaba le volvían las ganas de vomitar, le era imposible cerrar los ojos ya que aquellas imágenes de cuerpos rotos, retorciéndose de dolor, desmembrados, llenos de sangre, le volvían a otros tiempos que deseaba olvidar. Se había alquilado a los señores de la guerra por una soldada y a veces hasta por un simple y misero plato de comida. Era lo único que durante una época entendió como realidad. La sin razón del ser humano y la codicia de algunos señores, lo habían transformado en un ser huraño, agresivo y despiadado en su naturaleza. Había llegado a la loma y detenido su caballo, a quien le tenía el respeto que se merece un alma viva que le había acompañado en los siniestros campos de batalla, en las muertes de los otros. Desde el montículo divisó el p...