"Relato VVVVVIIII"
En el país de la nada, que nada había, convivían
pegadas
la Rabia y la Armonía,
ambas disfrutaban tranquilas del paisaje, del murmullo
de las aguas y de los trinos de las aves.
Cuanto más se ejercitaba la Armonía y se la
veía pasear,
curiosamente menos se veía a la Rabia.
Eran como la noche y el día y ambas juntas se
complementaban,
no dejando espacio a otros pobladores del lugar, tales
como:
las dudas
los enfrentamientos
los rencores.
los odios
y los tantos otro, que les molestaban.
Pero un día y de repente, de tan juntas que estaban,
salto un trueno en el lugar y ambas del susto y sobresalto, se separaron
y entre ellas rápidamente surgieron los otros
pobladores.
A partir de ese momento, ya no se las volvió a ver
convivir, ya no se las volvió a ver más juntas.
Y aún, cuando la falta de una empezó a ser suplida con la presencia de la otra; ahora si
se volvieron como el día y la noche, no dando cabida la una a la otra.
Foto de escultura de FABIANA VIDAL.
ResponderEliminar