FLORES

 

Cuenta la leyenda, que un día el maestro le contó al discípulo:

-         “En una verde pradera convivían dos hermosas flores una margarita y una rosa, una al lado de la otra.

     Ambas se entendían muy bien y decidieron cuidarse mutuamente, y así pasaban las horas tanto al calor del día como en el frescor y oscuridad de la noche.

     Y ambas crecían por igual y se mantenían erguidas sobre la tersa hierba que se extendía a sus pies.

     Pero un día el cielo empezó a ennegrecerse, densas y grises nubes empezaron a cubrirlas y descargar sobre el prado grandes gotas de agua.

     La margarita, pensando que la rosa tenia más aroma que ella enseguida sacó un paraguas y la cubrió durante todo el día y la negra noche de densa lluvia, y mientras duraba la tormenta.

     La rosa al no tener el agua de la lluvia empezó a encogerse y marchitarse.

     La margarita, cada vez más preocupada, viendo como se marchitaba la rosa la seguía cubriendo con el paraguas aun cuando había salido el sol y lucia en todo su esplendor en el cielo, cada vez la rosa se mermaba más y más. Y así pasaron los días; hasta que una buena mañana la margarita vio como la rosa se había marchitado, yaciendo inerte a su lado”.

 

El maestro hizo una pausa, tomo aire y le dijo:

-         “Mientras seamos margaritas o rosas, el prado dejará de tener hermosas flores”.