¿DE QUIÉN TE RODEAS?
Había
una vez un anciano, que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada
de un pueblo.
Un día pasó un joven, se acercó y le preguntó lo siguiente:
- Nunca he venido por estos lugares, ¿cómo es la gente de esta ciudad?
El
anciano le respondió con otra pregunta:
- ¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes?
El
joven, respondió:
- Egoístas y malvados, por eso estoy contento de haber salido de allá.
-
Pues,
así son los habitantes de esta ciudad, -le respondió el anciano-
Un día pasó un joven, se acercó y le preguntó lo siguiente:
- Nunca he venido por estos lugares, ¿cómo es la gente de esta ciudad?
- ¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes?
- Egoístas y malvados, por eso estoy contento de haber salido de allá.
Un
poco después, pasó otro joven, se acercó al anciano y le hizo la misma
pregunta:
- Acabo de llegar a este lugar, ¿cómo son los habitantes de esta ciudad?
El
anciano le respondió de nuevo con la misma pregunta:
- ¿Cómo son los habitantes de la ciudad de donde vienes?
El
joven, le respondió:
- Eran buenos y generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos.
-
También
los habitantes de esta ciudad son así, -respondió el anciano-
- Acabo de llegar a este lugar, ¿cómo son los habitantes de esta ciudad?
- ¿Cómo son los habitantes de la ciudad de donde vienes?
- Eran buenos y generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos.
Un
hombre que había llevado sus animales a beber agua al pozo y que había
escuchado las conversaciones, en cuanto el joven se alejó le dijo al anciano:
- ¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta realizadas por dos personas?
-
Mira
-respondió el anciano-, cada persona lleva el universo en su corazón.
- ¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta realizadas por dos personas?
Quien
no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí,
o en
cualquier lugar.
En
cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, también aquí encontrará amigos
fieles y leales.
Porque
las personas son lo que son en sí misma, y encuentran siempre lo que esperan
encontrar.
Magnífico Rafa.Nos vemos pronto. Un abrazo desde Cartagena.
ResponderEliminarUn abrazo y nos vemos en breve
EliminarAsí es. Muy bien expresado. 🤗🤗
ResponderEliminarDe hecho la respuesta dada es la misma, quien la hace diferente es quien demanda.
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