PREBENDA
Llevaban años casados, los niños se habían
ido hacia algunos años.
Era el momento del uno para el otro, pero la helada tormenta de la monotonía se había apoderado de sus vidas.
Sentados en la mesa para el desayuno, María
levanto la cabeza de la taza del café y le dijo:
- “Me gustaba más, cuando éramos amantes.
-
“¿Y,
porque?”, le preguntó él.
María,
bajando su mirada entre con miedo y timidez; y, con añoranza le respondió:
- “Pues, porque teníamos la prebenda del deseo del uno para el otro”.
Y,
despacio se levantó de la mesa. Y, con melancolía abandono la habitación,
volviendo a la monotonía de sus vidas.
Era el momento del uno para el otro, pero la helada tormenta de la monotonía se había apoderado de sus vidas.
- “Me gustaba más, cuando éramos amantes.
- “Pues, porque teníamos la prebenda del deseo del uno para el otro”.
-trabajo ”MICRORRELATOS”
Autor ©Rafa’s-
12/12/2023
Cuando se lleva tiempo con la pareja el deseo primero se desvanece, pero queda el amor, el cariño y la amistad que es la gasolina de la relación duradera. 🤗🤗🤗🤗
ResponderEliminarBueno, esos son elementos de cultura con los que se nos chantajea.
EliminarGracias por tu comentario
Que lindo me encanta como escribes ,me imagino un libro tuyo en todos los aspectos del amor seria maravilloso de leer ,espero pronto ya lo escribas
ResponderEliminarGracias amiga por tú comentario
EliminarBuen relato costumbrista. El arte de amar es saber mantener esa chispa pícara que excita al deseo aunque se vaya reduciendo la fogosidad de la juventud.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarMuy bueno