VVVVVVII -Epílogo-



Nuestras vidas,
nuestras acciones,
debemos afrontarlas desde la sencillez de una mota de polvo,
la pequeñez de una hormiga,
el tesón martilleánte de un pájaro carpintero,
la molestia de un grano de arena; que tanto sea en un ojo
o en un zapato molesta y nos va recordando nuestro caminar.

Nuestras vidas,
nuestras acciones,
son las acciones y vidas de quienes con nosotros viven, quienes desde la sencillez y la motivación son capaces de emprender el camino
El caminante dejará que el camino lo envuelva y que el camino le regale el misterio de la felicidad.

Nuestras vidas,
nuestras acciones,
no son más que las experiencias de calzar zapatillas de nuestros maestros; los grandes y lo pequeños maestros, los acertados y los errados.
No despreciemos esas zapatillas.
Ellas nos trasladaran a los lugares más maravillosos que están por descubrir, y ser descubiertos para nosotros.






-del libro PENSARES, parte II
Autor ©Rafa’s-

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

QUE NO NOS CALLEN LA VOZ

SEXUALIDAD

BRINDIS -elegía-