VVVVVVII -Epílogo-

Nuestras
vidas,
nuestras
acciones,
debemos
afrontarlas desde la sencillez de una mota de polvo,
la pequeñez
de una hormiga,
el tesón
martilleánte de un pájaro carpintero,
la molestia
de un grano de arena; que tanto sea en un ojo
o en un
zapato molesta y nos va recordando nuestro caminar.
Nuestras
vidas,
nuestras
acciones,
son las
acciones y vidas de quienes con nosotros viven, quienes desde la
sencillez y la motivación son capaces de emprender el camino
El caminante
dejará que el camino lo envuelva y que el camino le regale el
misterio de la felicidad.
Nuestras
vidas,
nuestras
acciones,
no son más
que las experiencias de calzar zapatillas de nuestros maestros; los
grandes y lo pequeños maestros, los acertados y los errados.
No
despreciemos esas zapatillas.
Ellas nos
trasladaran a los lugares más maravillosos que están por descubrir,
y ser descubiertos para nosotros.
-del
libro PENSARES, parte II
Autor
©Rafa’s-
Buena reflexión 🤗🤗
ResponderEliminarMuchas gracias Javi.
EliminarMuy bueno Rafa, un saludo!
ResponderEliminarEs un tesoro que apreciamos poco
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