EL TEATRO DE LA VIDA
La vida es como un cuento, es
esa gran obra de teatro, que nos marcamos diariamente. Todos los días sacamos
de nuestro armario interior a los distintos personajes con los que
representaremos nuestra obra diaria.
Entre bastidores.
Apenas abrimos un ojo, sale a
escena el personaje de "la desidia" que constantemente se queja de la
hora, del despertador, del frío, del calor, de..Luego nos peleamos con los personajes "de maquillaje y atrezo", que rebusca incondicional y torpemente entre los frascos de tintes y la ropa del armario.
Acto primero.
Y comenzamos el debut de
todos ellos saltando al escenario de la vida, también llamada calle, en donde
se levanta el telón del día a día.Tras el torticero comienzo, salta escena el personaje del enfado, andamos de camino al trabajo cejijunto, entonando el rictus serio del cabreo diario, donde todo y todos nos molesta, donde el enfado con el mundo y la sociedad es tan grande como grande es el bombardeo de las negativas noticias que vamos recibiendo.
Entramos en el trabajo y con el mismo personaje, un de mala gana nos maquillamos una sonrisa en la cara, asumimos el trabajo diario con esa pintura de sonrisa esbozada ese personaje que a veces responde abruptamente y otras veces agresivamente mezclándose con la ironía y la gracieta del momento.
Fin del primer acto.
Acto segundo.
Llega el mediodía, se abre el
telón nuevamente y en escena aparece el nuevo personaje un pequeño que se
siente gran cómico, que quiere estar distendido en escena, haciendo que el
público de su entorno pueda estar distendido y pueda pasar un acto.El personaje, se mueve entre los silencios, el bullicio y el estruendo y la soledad de si mismo, alterna espacios con temporaliza y se evade de las realidades, con las realidades en si mismas.
En la amplitud del escenario de la vida, el personaje alterna los espacios y las realidades y poco a poco va cayendo el telón dando paso a la apreciación del público, oyéndose un silencio sepulcral en la platea, quedándose en su soledad.
Fin del segundo acto.
Acto final.
El personaje abandona el
escenario, vuelve a su camerino, lentamente se desmaquilla y lentamente se
retira abandonando el teatro de la vida, saliendo a la calle de los sueños, por
donde paseará una noche más hasta el día siguiente, cuando nuevamente se
levantará el telón de la vida.-del libro, REFLEXIONARIO II
Autor ©Rafa’s-
Así es la vida , día a día pero un poco triste . Según lo expuesto
ResponderEliminarGracias por comentar
EliminarNo todos los días nos levantamos igual, pero un sueño reparador y un buen desayuno pueden hacer que salgamos a escena con una sontisa puesta.
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